jueves, septiembre 30, 2010

Crónicas de un fracaso anunciado



Una vez más quedaron demostrados los intereses mezquinos que movilizan a muchas de las agrupaciones de la Facultad a tomar medidas contrarias a los intereses de la mayoría de la comunidad de sociales . Son estas agrupaciones, que se precian de ser los paladines de la educación pública, quienes la defienden vaciando las aulas de nuestras tres sedes, intimidando a profesores opositores a su línea de pensamiento, criticando a estudiantes que están en contra de la modalidad de protesta e impidiendo que se pueda escuchar otra voz al discurso único que intentan imponer.
Esta vanguardia, siempre reaccionaria, alejada de las grandes luchas que da el pueblo argentino (como quedó claramente demostrado cuando se opusieron a la ley de medios de la democracia) es una máquina programada para llevar a todos los estudiantes, graduados y docentes de la facultad por el camino del fracaso sistemático. Fracaso en la metodología de protesta, fracaso en los canales que ellos mismo propusieron para negociar con las autoridades ( del destrato hacia Adolfo Pérez Esquivel no vale la pena agregar demasiado), fracaso  frente a los estudiantes, y fracaso, fundamentalmente, frente a una sociedad que con mucho esfuerzo permite que podamos sentarnos en un aula, militar todos los días y luchar por una universidad accesible para las mayorías populares.
Hay que decirlo con todas las letras: La toma fracasó.
El tercer pliego para terminar el nuevo edificio está contemplado en el Presupuesto 2011, próximo a votarse. El único logro que pueden exhibir después de más de un mes de esta farsa es una decisión que tomó el gobierno nacional el mismo año que, por primera vez en la historia de nuestro país, el Estado Argentino destina el 6% del P.B.I a la educación. Te van a dejar sin cuatrimestre porque no pudieron apropiarse de los reclamos de los estudiantes secundarios, porque quieren nacionalizar un conflicto que tuvo su origen y se remite exclusivamente a la Ciudad de Buenos Aires, y porque tienen un onanismo vanguardista que sólo los conduce al ridículo.
Si a esto le sumamos la destrucción de un aula del edificio de Constitución con el fin de construir un comedor que siga replicando el modelo de Franja Morada de un Centro de servicios con militantes rentados, la toma se termina convirtiendo en un grotesco que no tiene ningún tipo de sustento racional
Organizando asambleas que terminan a las 3 de la mañana y en la que sólo votan el 3% (seamos generosos) de los estudiantes, lo único que demuestran es un culto al cinismo que evade cualquier posibilidad de participación masiva.
Desde La Mandrágora creemos fervientemente que cualquier reclamo justo debe darse en un marco que contemple las aulas llenas de estudiantes, que se vean interpelados ,movilizados y activos, pero sin ser funcionales a los que quieren privatizar la educación pública. Un reclamo en el que confluyan estudiantes, graduados, docentes y no docentes para darle a la solución de este conflicto la integralidad que necesita.
Por todo esto invitamos a los estudiantes a participar de la próxima asamblea del viernes 1° de octubre a las 19 hs en MT, para lograr, juntos, el levantamiento de la toma.


Viernes 01 de octubre. 19 hs Asamblea de Sociales en MT.
Levantemos la toma compañeros, recuperemos el CECSO para todos los estudiantes.
Por una educación pública gratuita y de excelencia

"Siempre de pie, siempre luchando, siempre peleando por un país justo y soberano" 





jueves, septiembre 23, 2010

Argentina salió del closet, ahora falta que Sociales salga del soviet


Argentina salió del closet, ahora falta que Sociales salga del soviet

Cambia la modalidad, sigue la Toma y nada cambia.

A más de dos semanas de comenzado el conflicto y la toma de la Facultad de Sociales no se logró nada de lo que se anunció desde la pirotecnia discursiva a la que nos tienen acostumbrados aquellos que hacen de la facultad su medio de vida, y somos todos los estudiantes los que nos vemos perjudicados por esta actitud mezquina y arrogante que implica decidir, en asambleas aparateadas por un puñado de agrupaciones, cómo, cuándo y de qué manera vamos a volver a cursar.
Así, la Conducción del CECSO (La Mella) nos quiso hacer creer que marchando al Ministerio de Planificación íbamos a conseguir la llave del edificio, en una clara burla hacia los estudiantes de Sociales, teniendo en cuenta que el tercer pliego del edificio está firmado y la partida presupuestaria fue contemplada en el Presupuesto Nacional 2011.
A todo esto se le suma la intención de la conducción de la FUBA (PO-Mella) de capitalizar la visibilidad del conflicto de los secundarios con el Gobierno Macrista, intentando nacionalizar la problemática y tratando de equiparar, inconsistente e irresponsablemente, al Gobierno Nacional y al de la Ciudad de Buenos Aires.
Ellos creen tener la exclusividad como defensores de la educación pública y lo único que hacen al respecto es vaciar las aulas, impedir que los profesores dicten clases, y declarar personas no gratas a las autoridades de la facultad, con quienes uno puede o no estar de acuerdo políticamente, pero que no se debe olvidar que fueron electas democráticamente hace menos de un año en elecciones a las que ellos se presentaron, al igual que sus profesores amigos.
Las consecuencias directas e indirectas de esta toma irracional son varias. En primer lugar, queda evidenciado el fracaso rotundo de la toma con clase pública, luego de que ayer la asamblea del CECSO decidió abrir las aulas y permitir que los profesores dicten clases. Además, con estos mecanismos han dificultado que muchos estudiantes se sumen a un reclamo justo y que muchos otros abandonaran la participación en desacuerdo con la forma en que llevaron adelante los reclamos. Un nuevo avance en la deslegitimación de la militancia y la participación activa de la comunidad académica de la Facultad, cuya consecuencia más palpable la vimos en la posibilidad de perder el cuatrimestre. La posibilidad de llevar a cabo una lucha genuinamente masiva y participativa, en la que puedan unirse todos los estudiantes más allá de sus diferencias, quedó subsumida a la pantomima de asambleas en las que, seamos claros también, se decidía lo que dos o tres militantes bicentenarios resolvían en una mesa de café.
Por otra parte, están las consecuencias no deseadas. O por lo menos así las queremos entender. La metodología de "toma activa" cambia la modalidad de la protesta pero no modifica en lo más mínimo la situación de la Facultad. En este listado http://www.sociales.uba.ar/?p=5202 podemos ver algunos de los inconvenientes que ha ocasionado y que sigue provocando la toma, en cualquiera de sus modalidades. No estamos hablando solamente de pérdida de días de clase de carreras de grado y de posgrado, también se suspendieron nombramientos docentes, concursos, defensas de tesis, trámites administrativos ( entre los que se encuentra el cobro de muchos salarios, becas y pasantías) entregas de diplomas ( y trámites del título), ejecución de convenios y adquisición de insumos.
Todo, sin contar el tiempo valioso que estamos perdiendo para profundizar, no sólo una discusión sobre qué universidad y qué país queremos, sino qué metodologías de protesta son las más válidas y en qué contextos.

En defensa de la Educación Pública gratuita y de excelencia.

"Siempre de pie, siempre luchando, siempre peleando por un país más justo y soberano"



Marcha por una comunicación democrática





MARCHA POR UNA COMUNICACIÓN DEMOCRÁTICA



A días de cumplirse un año, de la histórica votación en el Senado, que nos permite tener una nueva ley de medios que reemplace a la ley de la dictadura todavía esperamos que el poder judicial, en este caso en la instancia del máximo tribunal que tiene nuestro país, la Corte Suprema se expida con respecto a los amparos presentados por los grandes corporaciones periodísticas y permita la aplicación inmediata de la misma. Consideramos necesario que la ley de servicios audiovisuales entre en vigencia a fin de garantizar la pluralidad de voces y contenidos que den como resultado una profunda democratización de los medios que hoy están concentrados en solo algunos monopolios.
Por eso te invitamos a concentrarnos el día martes 28 de septiembre a las 17 hs frente a los tribunales.
“ siempre de pie, siempre luchando, siempre peleando por un país  justo y soberano”



Comunicado de la Gestión de La Facultad de Ciencias Sociales

A los estudiantes de la toma, a los que se oponen a ella, a los docentes y a la comunidad toda de Sociales
Tal y como la mayor parte de la comunidad de Ciencias Sociales debe ya saber, la asamblea estudiantil realizada el miércoles 22 de septiembre aprobó continuar con la toma bajo una nueva modalidad: abrir las aulas e impedir el ingreso de las autoridades legal y legítimamente electas hace un año y, dicho sea de paso, también docentes de la casa.

Ante este nuevo giro en los acontecimientos, las autoridades de la Facultad desean puntualizar algunas apreciaciones pertinentes, para información y consideración de todos los miembros de la comunidad:


1.- Lamentamos la resolución adoptada que interpone nuevos obstáculos en la búsqueda de una salida al ya de por sí difícil conflicto.

2.- Pese a ella, reiteramos firmemente nuestra más completa disposición al diálogo, que siempre estuvo presente en condiciones razonables. Instamos en varias oportunidades a los estudiantes que llevan adelante estas medidas, inclusive personalmente, a que resignaran o suspendieran las mismas, a los fines de entablar un escenario de diálogo sin acciones coercitivas. Apenas la toma sea completamente levantada, nos comprometemos a convocar a una mesa de diálogo con los estudiantes, destinada realmente a buscar y alcanzar acuerdos duraderos.

3.- Nos vemos obligados a reiterar que, lamentablemente, mientras la toma se prolongue no hay ni siquiera condiciones físicas (y menos, razonables) para que el diálogo se desarrolle. La imputación a las autoridades de falta de voluntad de diálogo carece de sentido cuando de manera simultánea se desconoce y se cancela el valor de las instituciones de gobierno con las que se proclama querer conversar y a las que se le plantean, a la vez, demandas concretas que esperarían respuesta.

4.- No somos, sin embargo, pesimistas. Entendemos –y permítasenos la interpretación— que la resolución adoptada está al menos parcialmente dirigida a ofrecer una válvula a la presión que de hecho ejercen los muchos estudiantes que resienten la duración de la toma y se manifiestan a favor de una recuperación de la normalidad en las asignaturas que cursan. Complementariamente, quizá se trate también de introducir una cuña en esa considerable mayoría de docentes que por propia decisión no se ha plegado al dispositivo de las llamadas “clases públicas”.

5.- En este marco, las autoridades de la Facultad subrayan que la apertura de las aulas bajo control estudiantil, con impedimento al ingreso de las autoridades y del normal desarrollo administrativo, no significa en absoluto un levantamiento de la toma. El cambio de modalidad no altera la situación. Desde todo punto de vista institucional la Facultad, desafortunadamente, sigue tomada.

6.- Los estudiantes y los docentes deben saber que los esfuerzos que a partir de ahora puedan poner en juego con su mejor buena voluntad para recuperar una supuesta normalidad no alcanzan para acreditar formalmente las regularidades de cursada, ni para efectivizar las designaciones pendientes (incluidas las de quienes se espera que den clases) ni para asegurar la validez del cuatrimestre y preservarlo de riesgos.

7.- A los ojos de muchos estudiantes y docentes, la estructura administrativa de la institución y en particular sus autoridades, invisibilizan con frecuencia la importancia de su condición de soporte y garantía de la eficacia de las actividades académicas regulares (y entonces aparecen como una mera burocracia) cuando en realidad cumplen una infinidad de tareas que la actividad académica requiere que sean cumplidas, so pena de que tampoco estas actividades académicas alcancen su cometido institucional (actas, acreditaciones, validación de los estudios, regularidades, designación de docentes, carga de datos, inscripciones a exámenes, entrega de títulos, certificación de actividades cumplidas, etc.)

8.- Nos interesa también señalar que mientras la toma no se levante completamente, son los estudiantes que participan de ella los responsables absolutos de la situación en la que se encuentren las sedes, sus mobiliarios y demás elementos de trabajo que conforman el patrimonio público, y del que las autoridades son normalmente custodios.

9.- Una vez más proponemos la constitución de una instancia que permita el tratamiento de los reclamos planteados, previa suspensión de las medidas de fuerza. Entendemos que dicha instancia debería estar compuesta por un número de miembros que permita el intercambio real de opiniones e información. Asimismo, se deberían transparentar sus sesiones con registros y desgrabaciones destinadas a hacerse públicas y llevarse a cabo con la presencia de testigos. A tal fin proponemos, por parte de las autoridades, la presencia de tres consejeros directivos, tres funcionarios y el Decano. Del mismo modo, nos permitimos sugerir a los estudiantes la presencia de tres consejeros directivos del claustro estudiantil y otros cuatro representantes estudiantiles del CECSo o quienes así dispongan. Como observadores o testigos sugerimos la presencia de los/las directores/as de las cincos Carreras y los dos Institutos. El compromiso inicial debería partir del tratamiento de una agenda propuesta y aceptada por las dos partes y ciertas condiciones de diálogo a ser consensuadas en el primer encuentro.

10.- Deseosos de que la toma se levante más temprano que tarde, de modo de limitar las consecuencias perjudiciales que ella arrastra para todos, declaramos nuestra decisión de mantenernos expectantes y esperanzados, con toda la paciencia que resulte necesaria, hasta que las condiciones para un diálogo genuino puede efectivamente cobrar cuerpo y comenzar a restañar los otros daños, los más importantes, los que hacen a la reposición de la condiciones de convivencia y gobierno entre todos los sectores capaces de participar en la recuperación de un proyecto de Facultad que encarne decididamente el compromiso social, la calidad de sus actividades académicas y el cumplimiento del rol que la sociedad espera de nosotros y a cuyo esfuerzo nos debemos.

Decano y autoridades de la Facultad de Ciencias Sociales

fuente: http://www.sociales.uba.ar/?p=5211


jueves, septiembre 16, 2010

A 34 años de la noche de los lapices. Recordemos su lucha.



A 34 años de la noche de los lapices. Recordemos su lucha.

El 16 de septiembre de 1976 un grupo de jóvenes estudiantes secundarios que reclamaban por el boleto estudiantil fueron secuestrados por aquellos que llevaron a cabo la más sangrienta dictadura cívico militar que sacudió nuestro país. Hasta el día de hoy María Claudia Falcone, María Clara Ciocchini, Horacio Ungaro, Claudio De Acha, Daniel Racero y Francisco López Muntaner continúan desaparecidos. Sólo sobrevivieron Emilce Moler y Pablo Díaz. No los buscaban sólo por ese reclamo, sino porque eran parte de una juventud que peleaba día a día contra el genocidio y la persecución.

Hoy queremos recordar a estos compañeros como a otros tantos que dejaron la vida luchando por sus sueños, por sus ideales y por el compromiso que enarbolaron para construir un país más justo.

Para que haya un nunca más, sin dictaduras ni listas negras y sin desaparecidos en democracia, levantamos la bandera de la educación pública gratuita y de excelencia por la que seguimos luchando en un país cada día más libre e igualitario.



. Juicio y castigo a todos los genocidas.


. 30000 compañeros desaparecidos presentes! Ahora y Siempre


. Aparición con vida de Julio Lopez.




" siempre de pie, siempre luchando, siempre peleando por un país más justo y soberano"

martes, septiembre 14, 2010

Cuando los extremos se tocan

Buenos Aires Económico

Por Juan Von Zeschau y Mariano Montes

Cuando los extremos se tocan


13-09-2010 / Resulta ejemplificador presenciar cada tanto en la realidad política argentina, una situación en la que el accionar de la izquierda termina ofreciéndole una vía de escape a la derecha más reaccionaria. Veámoslo por partes.

Hace unas semanas comenzó en la Ciudad de Buenos Aires una serie de tomas de escuelas secundarias que, como efecto dominó, se fueron extendiendo por decenas de establecimientos. En una muestra de reclamo de la base estudiantil, autoconvocada y espontánea, se demandó por condiciones dignas de cursada, en edificios que año tras año se van deteriorando.

Días atrás, sin embargo, escuchamos cómo cierta dirigencia de la Facultad de Ciencias Sociales denunciaba que se habían caído unas planchas de vidrio en la sede de Marcelo T. de Alvear. Por tal accidente se decidía la toma de la Facultad de Sociales, que provocó las tomas –en apoyo– de las facultades de Filosofía y Letras y de Ingeniería. En estos días, por otro lado, el titular de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), declaró frente a los diarios dominantes, intentándole dar al conflicto una perspectiva nacional.

Pero, ¿por qué justo en este momento la toma de la Facultad de Sociales y no dos meses antes? Es difícil entender las razones de que algunas agrupaciones de izquierda estudiantil intenten potenciar la demanda de los secundarios pero dando el puntapié para nacionalizar la cuestión. Las tomas de las escuelas de la Ciudad y las tomas de un puñado de sedes de la UBA no tienen paralelismo, sobre la base de varios aspectos.

En primer lugar, el punto de partida no es el mismo. Las acciones de los estudiantes secundarios responden, como un reflejo, a la desinversión cada vez mayor del Gobierno de la Ciudad en educación. Desoyendo sus discursos de campaña, la administración de PRO ha logrado no sólo mantener las condiciones paupérrimas de las escuelas públicas, sino también perjudicarlas aún más. Durante los primeros seis meses del año, el gobierno de Macri sólo ejecutó el 4,5% del presupuesto asignado a la infraestructura escolar, redujo las becas estudiantiles, criminalizó la protesta de los alumnos e incluso esbozó cierta intención de confeccionar listas negras con aquellos estudiantes que intervenían en los reclamos.

Por el contrario, la política educativa del Estado nacional desde el 2003 muestra otros indicadores: 6% de inversión en educación del total del PBI para el 2010, aumento del presupuesto universitario en un 172% (sólo en los primeros cuatro años de gestión), los salarios promedio de los docentes universitarios aumentaron hasta un 200% en todo el período y el Programa de Apoyo al Desarrollo de la Infraestructura Universitaria ha finalizado más de setenta obras, mientras muchísimas otras se encuentran en ejecución. Hace más de siete años la UBA iba en un camino lento pero inexorable hacia la privatización, y hoy el Estado nacional aumenta el presupuesto universitario año tras año, construyéndole edificios a todas las facultades que los necesitan. Todas son muestras elocuentes de un claro interés por reposicionar a la educación pública nacional en un lugar de privilegio que nunca debió ceder.

Analizando estos datos, se acentúan aún más las diferencias entre la administración nacional y la de la Ciudad, enmarcadas a su vez por diferentes paradigmas del rol que debe tener el Estado. A veces parece redundante remarcar estas cuestiones, pero en este caso es sumamente necesario para evitar el siempre dañino e irresponsable “son todos lo mismo”.

En segundo término, y yendo a cuestiones específicas del conflicto, la toma de la Facultad de Ciencias Sociales no responde a una reivindicación netamente edilicia. Todos los que alguna vez cursamos en esas sedes reconocemos que hay muchas cosas que se pueden arreglar, mejorar o cambiar. Es cierto que las condiciones de cursada están lejos de colaborar con una educación pública de excelencia, que sería óptimo contar con un boleto estudiantil universitario, mayor cantidad de becas para los estudiantes o rentas para los docentes ad honórem.

No obstante, no es el punto central de las agrupaciones estudiantiles que encabezaron la toma discutir sobre temas estratégicos, sino tratar de aprovechar la fuerte instalación en la agenda mediática que tuvieron las tomas en la Ciudad para intentar “subirse a la ola” y poder ganar minutos en las cámaras o párrafos en letra de molde que les den visibilidad a sus organizaciones políticas por fuera de los claustros universitarios. Como se vieron sobrepasados por el ímpetu de los estudiantes secundarios no pueden darse el lujo de dejar pasar el tren otra vez.

El tercer punto, y más importante, el reclamo estudiantil de una mejora edilicia, fue escuchado hace varios años. A pesar de los extensos plazos administrativos, la Sede Única de la Facultad de Ciencias Sociales está en el segundo tramo de su construcción, y sólo falta realizarle obras menores. En la actualidad puede verse el edificio en la calle Santiago del Estero, en pleno barrio de Constitución y cualquiera puede darse cuenta del salto cualitativo en cuanto a lo moderno de las instalaciones.

La sede pretende albergar a la totalidad de los alumnos de la Facultad de Sociales bajo condiciones dignas y seguras de cursada. Este hecho irrefutable impacta fuertemente sobre la veracidad de las principales demandas de quienes impulsan la toma de la facultad. Teniendo en cuenta que la Facultad de Filosofía y Letras sólo realizó la toma de su sede por “solidaridad” a las demandas de Sociales, las causas de ambas acciones se terminan diluyendo frente a argumentos sólidos.

De esta manera, no sorprende que ciertos medios de comunicación no profundicen en los matices de las modalidades de la toma. Una nacionalización de la temática, es una herramienta eficaz para relativizar las protestas de los alumnos secundarios de la Ciudad de Buenos Aires, restándole importancia, o relegando el foco que deberíamos poner sobre los grandes déficits de la gestión macrista, cuyo paroxismo lo vemos en la educación pública. Por eso, cualquier maniobra aislada de un grupo de estudiantes de la UBA va a ser rescatada como punta de lanza por encima de la toma de decenas de escuelas de la Ciudad. Bajo este lente, es reveladora la nota de varios párrafos que le dedicaron al titular de la FUBA.

Cuando agrupaciones de izquierda le tienden un salvavidas a un gobierno de derecha –contra sus intenciones, no hay dudas de ello–, parece que los extremos se tocaran. ¿Es todo lo mismo? ¿Hay un paralelo entre las políticas educativas de la Ciudad y de la Nación? ¿Las tomas de los secundarios responden a los mismos intereses que las tomas de las sedes universitarias? A nuestra humilde opinión, la respuesta a todos estos interrogantes es un rotundo no.

Mariano Montes es consejero por Graduados del consejo directivo de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA
Juan Von Zeschau es consejero por Graduados de la Junta de la Carrera de Ciencia Política




Invita:

miércoles, septiembre 08, 2010

Nuevo Cuatrimestre, viejos problemas!!!

Nuevo cuatrimestre, viejos problemas!!!



Ante lo sucedido en la última semana, desde La Mandrágora, en la carrera de Ciencia Política, y ECO, en la carrera de Ciencias de la Comunicación, queremos hacer escuchar nuestra voz. Es por eso que consideramos importante sumar una nueva mirada al conflicto con respecto a un viejo problema y resaltar determinados puntos que bajo un reclamo justo se dejan pasar por alto.

Consideramos que el reclamo histórico por me

joras en las condiciones edilicias y de cursada es ciertamente legítimo y justo. Es por ello que exigimos la terminación de la obra del edificio único para la Facultad de Ciencias Sociales y reclamamos, fundamentalmente, que se agilicen las trabas burocráticas para que todas y todos podamos cursar y trabajar en la nueva sede bajo las condiciones que nos merecemos.

Además, celebramos la participación activa en el conflicto de estudiantes independientes de las agrupaciones políticas de nuestra Facultad y valoramos el creciente debate en los pasillos y las asambleas.

Pero tenemos reparos. Somos críticos sobre la consigna general en la que se enmarca la toma con respecto a los responsables de la situación de la Facultad y consideramos falaz el argumento de que el gobierno nacional desfinancia la educación pública. En primer lugar, nos enfrentamos al doble discurso de quienes ahora responsabilizan a la gestión de la facultad, cuando hasta hace menos de un año apoyaron abiertamente a los candidatos a consejeros directivos y directores de carrera que fueron funcionarios en la gestión anterior. En segundo lugar, nadie puede desconocer que desde el año 2003 se viene registrando un aumento progresivo en la inversión total en educación, ciencia y tecnología alcanzando el 6% del PBI, la Ley de Educación Nacional que establece la enseñanza media obligatoria, el retorno de la Educación Técnica, el programa Conectar Igualdad, la recuperación del CONICET y sus científicos, etc. En este marco, el presupuesto universitario aumentó un 172% a lo largo del período y pasó de 1.624 millones a 4.412 millones de pesos en 2007. Los salarios promedio de los docentes universitarios aumentaron un 174% en el periodo 2003-2007, el Programa de Apoyo al Desarrollo de la Infraestructura Universitaria ha finalizado 71 obras y 39 se encuentran en ejecución. Además, durante el presente año el financiamiento alcanzó los 156 millones de pesos, totalizando la suma de $ 413 millones desde su creación.

Hace más de 7 años la UBA iba en un camino lento pero inexorable hacia la privatización, y hoy el Estado Nacional aumenta el presupuesto universitario año tras año, construyéndole edificios a todas las facultades que lo necesitan.

La pregunta es, ¿faltan cosas por hacer? Si, muchísimas. Pero no podemos desconocer todo lo que se ha hecho a nivel nacional. Así, si bien no nos conformamos con las conquistas logradas, reconocemos que existen cuentas pendientes que se deben saldar. Un claro ejemplo es la lucha por una nueva Ley de Educación Superior, para poder seguir apostando por la educación pública de excelencia y garantizando un presupuesto digno para las universidades, un boleto estudiantil universitario, mayor cantidad de becas para los estudiantes y rentas para los docentes ad-honorem. Si los compañeros que tienen la conducción del CECSO quieren sumarse al justo reclamo de los estudiantes secundarios de las escuelas porteñas, que lo hagan, pero ajustando la mira del reclamo ,porque la única verdad es la realidad. Y si bien no estamos bien y tenemos mucho que mejorar, les pedimos a los compañeros de la Mella y del PO que no se exiten, que la década del noventa, por suerte, ya terminó.


Subsidios Si, Estatuto también


Un punto que nos parece fundamental discutir tiene que ver con el pedido de la conducción del CECSO(Mella-Prisma) a la gestión de la Facultad, de subsidios para becas, pedido que se realizó en el Consejo Directivo del martes 31 de agosto y que fue uno de los incidentes desencadenantes de la toma. Si bien estamos totalmente de acuerdo en que los estudiantes de la Facultad de menores recursos puedan acceder a ayudas económicas o materiales para que continúen con sus estudios sin ningún tipo de problemas, también estamos convencidos que si la facultad , la UBA o el Ministerio de Educación tienen ese dinero para repartir en becas o viáticos son estas instituciones las que deberían proveerselas a los estudiantes. En la

medida que el CECSO pretenda manejar el dinero de forma discrecional, como vienen haciendo desde la primera gestión del PO en 2004 (modelo que continuó La Mella sin tocar ni una coma), sin un estatuto que regule su funcionamiento ni la utilización del excedente que deja, y evitando todo tipo de mecanismos de control del conjunto de los estudiantes, ningún reclamo tiene pie ni cabeza. Como creemos que los estudiantes debemos seguir reclamando, sostenemos que tiene que haber reglas claras para que todos podamos luchar por un mismo objetivo, y que no sean dos o tres agrupaciones las que se apropien de la palabra de todos los que formamos parte de la comunidad de la facultad.

Desde la Mandrágora impulsamos una discusión que priorice la necesidad del estatuto para el CECSO, dejando bien señalados a quiénes se niegan a dar este debate con el objetivo de mantener un centro de estudiantes que sirve de caja chica para un puñado de "dirigentes" que juegan a hacer política con las necesidades de todas y todos los que cursamos diariamente en nuestra facultad.