"Todos estamos de acuerdo en los fines pero discrepamos en cuanto a los medios. Todos aportamos, sin duda alguna, una pasión desinteresada por la felicidad imposible de los hombres. Pero simplemente, hay entre nosotros quienes creen que se puede recurrir a cualquier medio para lograr esa felicidad, y hay quienes no lo creen. Nos contamos entre los últimos. Sabemos con qué rapidez se toman los medios por fines y no admitimos cualquier justicia. Se trata de estar al servicio de la dignidad del hombre por medios que sean dignos, en medio de un contorno histórico que no lo es. Mídase la dificultad y la paradoja de esta empresa. Sabemos, en efecto, que la salvación del hombre es quizás imposible, pero afirmamos que no es ésta una razón para dejar de intentarlo y afirmamos sobre todo que no es lícito llamarlo imposible antes de haber hecho, de una buena vez, lo que fuera necesario para demostrar que no lo era”.
Moral y política, Albert Camus.
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