Accionar comprometido, para un nuevo proyecto de Universidad

Estamos ante una nueva etapa en la historia de la Universidad: las condiciones históricas que, durante más de una década, produjeron un desencuentro entre la Universidad como espacio generador de conocimiento y el proceso político de nuestro país, han cambiado.
En gran medida, la crisis política de la UBA, que se superpone con una crisis global del paradigma de educación superior, es heredera de un modelo de universidad fuertemente permeada por las políticas neoliberales de la década del ’90 y expresada en la Ley de Educación Superior menemista, que además de golpearla en los aspectos presupuestarios, determinó su creciente desacople respecto de las necesidades sociales y los grandes debates públicos de nuestro país.
La crisis de la UBA es profunda y compleja, porque combina una crisis política de los sectores que gobernaron históricamente la UBA, sectores rechazados por el conjunto de la sociedad que intentan sobrevivir a raíz de la crisis de la Universidad, y una crisis de sentido de la universidad misma.

Hoy nos encontramos ante la posibilidad de pensar y proponer alternativas al modelo de universidad neoliberal en el marco del proceso político hacia la construcción de un modelo de país capaz de profundizar la democracia, avanzar en la igualdad y afianzar la soberanía.

De lo que se trata ahora es de contribuir a la construcción de un marco democrático para la salida de esta crisis que permita avanzar en la democratización de la Universidad. Como parte de la comunidad académica y de la sociedad misma, los estudiantes debemos intervenir en este nuevo escenario con una agenda programática propia para construir un gran espacio político junto a los demás sectores de la comunidad académica (docentes, no docentes, graduados) y con el conjunto de los sectores del campo popular que se hayan abocado a la construcción de un proyecto nacional, popular y democrático.

En este contexto, la Universidad se encuentra ante una oportunidad histórica, que implica poder incidir en este proceso de cambio. Para ello deberá asumir el desafío de recuperar su protagonismo siendo parte de los grandes debates nacionales, recuperando el compromiso social que le corresponde, asumiendo una participación en la elaboración de políticas públicas para aportar a la construcción de un proyecto nacional, popular y democrático.

Democratizar la universidad es abrirla al pueblo para que sea la universidad la que le aporte al campo popular los elementos ideológicos, científicos y tecnológicos para transformar las condiciones de su existencia.

Sociales: agenda política propia

Consideramos que el desafío de construir un nuevo proyecto para la Universidad implica además repensar un modelo integral de Facultad, socialmente comprometida y con alto nivel académico. Para esto, es necesario la voluntad y participación de estudiantes y colectivos académicos, junto a las fuerzas progresistas de los demás claustros.
En el marco de la dinámica político-institucional en que se sitúa la UBA, y considerando que este año en Sociales hay elecciones de claustros (directores y consejeros para todas las carreras) tenemos el compromiso y la responsabilidad, de construir un proyecto de Facultad formadora de profesionales y herramientas teórico-prácticas para la resolución de las problemáticas sociales y protagonista de los grandes debates nacionales.

Como estudiantes de la UBA y en particular de la Facultad de Ciencias Sociales, se nos plantea un desafío histórico: PROTAGONIZAR , entre todos, la CONSTRUCCIÓN de un nuevo modelo de Universidad y de Facultad con excelencia académica y comprometida con un proyecto de país.

Por un Centro y una FUBA
abiertos, democráticos y participativos

Consideramos que para debatir propuestas y proyectos para un Centro de y para los estudiantes, debe respetarse la voluntad de los estudiantes, es por ello que debemos dar batalla por la recuperación de estos espacios y romper con la lógica de un centro de estudiantes mercantilista.

Para protagonizar el cambio hacia un nuevo proyecto de Universidad y de Facultad, los estudiantes debemos ser capaces incidir en este proceso.
Quienes dirigen hoy nuestros espacios gremiales (PO y MST) se han encargado de vaciarlos de contenido político y social bloqueando la participación de los estudiantes. La situación de la FUBA y nuestro Centro de Estudiantes reflejan esta lógica de usurpación de los espacios estudiantiles por parte grupos que los han convertido en meras cajas recaudadoras para su sostenimiento.

Este año, seguiremos trabajando en la recuperación y la democratización nuestros espacios estudiantiles!

-Por un proyecto nacional, popular y democrático para la Universidad y el país;
-Por un proyecto de Facultad comprometida socialmente y generadora de conocimiento;
-Por la recuperación de la FUBA y el Centro de y para los Estudiantes.


Agrupaciones:

Consenso - Demos – La Mandrágora - La Puiggrós – La Vertiente - Simón Bolívar – Megafón– Movimiento Universitario Evita – Movimiento Universitario SUR – Santiago Pampillón